Todos, sin excepción, o así debería ser, pensamos en cómo podemos mejorar en todas las facetas de la vida. Por eso hoy os vamos a traer dos métodos que pueden conseguirlo. Uno es el coaching y el segundo la ley de la atracción.
¿Qué es el coaching?
La palabra coach significa en inglés entrenador, y cuando hablamos de entrenador lo primero en lo que pensamos es en deporte. Y fue justamente aquí donde nació el coaching. Con la intención de mejorar en cualquier disciplina deportiva comenzaron a surgir los coach. Así por ejemplo, tenemos deportes como el tenis en el que es prácticamente seguro, que todos los jugadores de élite, tienen su coach que les ayuda a mejorar en todas las facetas del juego, e incluso algunos van más allá de lo estrictamente deportivo.
Si buscamos una definición de coaching bien pudiera ser: Persona que mediante su trabajo y metodología nos acerca a poder lograr objetivos tanto personales como profesionales, ayudándote a pensar de manera diferente y a mejorar la confianza.
La persona que te ayuda con la disciplina del coaching la llamamos coach, y la persona que recibe el entrenamiento y el asesoramiento es el coachee.
Hay tres pilares sobre los que trabaja un coach: la autocreencia, la responsabilidad y la toma de conciencia. Existen coaching para todo tipo de disciplinas:
- Liderazgo
- Carrera musical
- Personas en desempleo
- Artistas
- Búsqueda de talento
- Objetivos Personales
- Empresarial y ejecutivo
- Deportivo
- Emprendedores
- Expatriados
- Financiero
Y esto son solo algunos ejemplos, la lista es interminable. Os dejamos un vídeo con la explicación de la terapia del coaching:
Y una de las cosas que te enseñará el coach y que debes aplicar en todo caso es La Ley de la Atracción, que viene a ser algo parecido a aquello que llamamos Karma.
¿Qué es la Ley de la Atracción?
Esta ley lo que pretende resumiendo mucho es que te enfoques en objetivos positivos y en buscar siempre el lado positivo y productivo de cualquier hecho. Para explicarla lo mejor es poner algún ejemplo:
Supuesto: Una persona se queda encerrada en un ascensor durante 1 hora.
Individuo 1: «Comienza a agobiarse porque no viene nadie a sacarle, su estado de nerviosismo va en aumento y cada vez siente más claustrofobia, los sudores le acechan y cuando por fin consiguen rescatarlo necesita incluso revisión médica por el rato horrible que ha pasado.
Individuo 2 (que practica la Ley de la Atracción): Una vez que el ascensor se ha parado piensa primero en qué acciones puede llevar a cabo para solucionar el problema y que le vengan a rescatar. Una vez concluye que ha hecho todo lo posible, se sienta cómodamente en el suelo y comienza a enfocarse en pensamientos positivos o productivos, o si por ejemplo tiene cobertura en el móvil aprovecha para ver algún vídeo formativo o simplemente ocioso. En definitiva, busca aprovechar el tiempo o por lo menos una distracción positiva que le permita evadirse del problema mientras no le rescaten.
Si reaccionas siempre con generosidad, con sentimientos positivos y te enfocas en objetivos acordes, notarás como esto redunda en que te llegará lo mismo de la vida. Por el contrario si eres pesimista, negativo y reaccionas mal ante problemas o situaciones complicadas, recibirás lo mismo.
¿Te gustó? Compártelo en:
0 comentarios