Muchas veces nos hacen la siguiente pregunta:
¿Cómo es posible que Whatsapp sea un empresa rentable?
En 2014, Marck Zuckerberg, o mejor dicho, Facebook, compró whatsapp por más de 21.000 millones de dólares. En ese momento whatsapp cobraba a los usuarios algo menos de 1 euro al año por usar el servicio. Lo primero que hizo Facebook fue hacerlo de nuevo gratuito. Ni por asomo quería encontrarse un escenario en el que whatsapp dejase de crecer y de seguir siendo el Nº 1 en las comunicaciones interpersonales.
Pero entonces, ¿cual es la rentabilidad de una app como whatsapp? No tiene publicidad, no cobra por descargarla ni por usarla, no tenemos mensajes patrocinados, no tiene ningún tipo de ingreso!!!
Para contestar a esta pregunta te aconsejamos que veas estos dos vídeos de la periodista especializada en tecnología Marta Peirano:
El primero de ellos es una intervención suya en la Conferencia TEDx en Madrid, y por su forma de contar las cosas, de explicarlas y lo agradable que resulta escucharla es de lo más recomendable:
El segundo es una entrevista que le hizo Buenafuente y en el que todavía proporciona más datos que nos pueden aclarar la pregunta principal de nuestro post:
Whatsapp nos pide permiso para acceder a nuestra lista de contactos, para acceder al micrófono del móvil, para acceder a la cámara, para acceder al almacenamiento del móvil, para acceder a la ubicación y a la señal GPS. ¿Seguimos? ¿Tenemos que contestar todavía la pregunta? o ya te vas haciendo una idea.
Efectivamente, whatsapp recopila toda tu vida, pero no solo whatsapp. Esto es solo un ejemplo, Telegram también lo hace y cualquier app de mensajería realiza las mismas acciones. Para los detractores de whatsapp, que con aires de grandeza no entienden como el grueso de la población utiliza esta app existiendo Telegram, que sepas que también te vigilan amigo mío.
Y también las redes sociales, y los juegos, y cualquier app que para ejecutarla te pida antes permisos.
Y es que la jugada es perfecta. Una app de mensajería la ejecutas todo el tiempo en segundo plano, y cuando le das permisos a todos esos dispositivos como micro, cámara, etc. no se lo estás dando solo cuando tú quieres, te están escuchando todo el rato y por eso cuando comienzas a navegar la publicidad que ves está relacionada con tus conversaciones.
Es tal el grado de vigilancia en la actualidad que resulta imposible tomar medidas para que dejen de hacerlo. Sería renunciar a tantas cosas. Yo siempre dije que el uso, por ejemplo de google maps, que es una herramienta gratuita que me proporciona diferentes servicios como gps, geolocalización, callejero, consultas a vista de pájaro en street view, una herramienta espectacular, y ¡GRATIS! No me parece un mal intercambio que a cambio recojan algunos datos de mis rutinas para luego ofrecerme publicidad que me pueda interesar. Pero es que si te paras a pensar y te documentas un poco, te das cuenta que la personalización de la publicidad es solo una de las pequeñas funciones de esta vigilancia. Entre medias existen algoritmos para todo, absolutamente para todo. Hasta el punto, y esto es solo una suposición ejem ejem, de que por nuestros comportamientos, compras, rutinas, lugares que frecuentamos, entornos con los que nos relacionamos, etc. saben perfectamente cual será el sentido de tu voto en unas hipotéticas próximas elecciones. Por lo que saben perfectamente quien va a gobernar en los próximos años y saben cómo ¿posicionarse? para obtener beneficios de sus políticas o defenderse y anticiparse en caso de saber que no van a conseguir la influencia que necesitan para seguir creciendo y controlando todo.
El resumen y no somos de decir tacos: ¡Estamos jodidos! Somos marionetas y no podemos dejar de serlo, o el precio que hay que pagar es renunciar a tantas comodidades que no compensa evitar el control al que estás sometido.
y una última reflexión para aquellos que dicen que no quieren vacunarse del COVID porque nos van a implantar material genético o un microchip con el que nos van a espiar y controlar. Amigo mío, ¿tienes móvil?
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