Quedan semanas para esa ocasión que con tanta ilusión guardas en tu cabeza. Todo debe ser perfecto, es la fiesta de las fiestas y como siempre llega el momento de decidir qué te pones. Esta es una de las decisiones críticas que redundará en un éxito o en un fracaso.
El vestido de fiesta que llevarás en esa gala o evento será el juez que decida si todo ha sido maravilloso o un completo desastre. Así que te pones manos a la obra para elegir el vestido de fiesta perfecto. Y para ello crees que debe cumplir muchos requisitos, algunos obligatorios y otros opcionales. Repasemos cuales son:
- Largo o corto: dependiendo de la fecha y la hora del evento
- Cómodo a la par que elegante: dentro de un baremo que para la mujer es mucho más sacrificado, debe de ser un vestido cómodo, sin renunciar a ningún porcentaje de elegancia por ello.
- El color: debe ser acorde a la estación del año y a las características del evento. Incluso debemos elegir un color pensando en el nivel de protagonismo que nos otorgará, sin eclipsar a otras protagonistas si no eres tú la principal pero sin renunciar a tu cuota de visibilidad.
- Depende del carácter de cada una, pero debería tener su porcentaje sexy, imparable e inspirador.
- Inversión importante pero acorde a tus posibilidades, buscando opciones que democraticen la alta costura, como por ejemplo Hinsomnia.
- Sería deseable que fuese producción 100% española, hay grandes opciones como la mencionada anteriormente que trabajan artesanalmente y localizado todo en España. Y lo hacen de una forma artesanal y sostenible.
- Elige complementos adecuados, menos es más. Lo ostentoso no es elegante, pocos complementos pero bien elegidos son los que te harán destacar.
La moda no es solo el vestido que luces, es un compromiso, por eso debes buscar opciones que estén comprometidas con el trabajo digno, con la sostenibilidad y la fidelidad a principios básicos. Esto no tiene porque incrementar el precio de tu vestido y puedes encontrar alta costura asequible a tu bolsillo.
No comprometas esa fiesta o evento tan especial por no hacer una elección adecuada de tu vestido, de tu carta de presentación, de tu primera imagen que formará esa primera opinión tan importante, aunque sea crudo reconocerlo.
By Martina
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