En esta tercera entrega, abordaremos el tema de las grasas, un macronutriente que a menudo se malinterpreta. Aunque muchas personas piensan que todas las grasas son malas, en realidad son esenciales para la salud. La clave está en diferenciar entre las grasas saludables y las no saludables, y aprender cómo incorporarlas en una dieta equilibrada.


1. ¿Qué son las grasas?

Las grasas son una fuente concentrada de energía y cumplen varias funciones vitales en el cuerpo. Nos ayudan a absorber vitaminas (como A, D, E y K), protegen nuestros órganos y son esenciales para la producción de hormonas.

Existen tres tipos principales de grasas:

  1. Grasas saludables (insaturadas)
  2. Grasas no saludables (saturadas)
  3. Grasas trans (muy perjudiciales)
Grasas saludables y no saludables

2. Grasas saludables

Las grasas saludables son importantes para la salud del corazón y del cerebro. Son principalmente de origen vegetal y se dividen en dos tipos:

  1. Grasas monoinsaturadas
    • Beneficios: Mejoran los niveles de colesterol y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
    • Fuentes: Aceite de oliva, aguacate, frutos secos (almendras, nueces), semillas (girasol, sésamo).
  2. Grasas poliinsaturadas
    • Beneficios: Incluyen los ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud cerebral y reducen la inflamación.
    • Fuentes: Pescados grasos (salmón, caballa, sardinas), semillas de lino, chía, nueces, aceite de girasol.

Recomendación: Incluir en la dieta grasas saludables puede mejorar el bienestar general, ayudar a la pérdida de peso y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.


3. Grasas no saludables

Existen grasas que debemos consumir con moderación, ya que en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas:

  1. Grasas saturadas
    • Fuentes: Carnes rojas con alto contenido de grasa, mantequilla, queso, crema, aceite de coco, productos lácteos enteros.
    • Efectos: Pueden aumentar el colesterol LDL (colesterol «malo»), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.

Recomendación: Limita el consumo de grasas saturadas, eligiendo versiones más magras de carne o productos lácteos bajos en grasa.


4. Grasas trans

Las grasas trans son las más perjudiciales para la salud. Son grasas artificiales que se encuentran en alimentos procesados y fritos.

  • Fuentes: Margarinas, productos de panadería industrial (galletas, pasteles), comida rápida, snacks procesados.
  • Efectos: Aumentan los niveles de colesterol «malo» (LDL) y disminuyen los niveles de colesterol «bueno» (HDL), lo que puede causar problemas cardíacos y otros trastornos.

Recomendación: Evita por completo las grasas trans siempre que sea posible, revisando las etiquetas de los productos.


5. ¿Cuánta grasa consumir?

No todas las grasas deben eliminarse. El 20-35% de tus calorías diarias puede provenir de grasas, pero la mayoría de estas deben ser grasas saludables. Si estás tratando de perder peso, debes limitar las grasas saturadas y trans, mientras que puedes permitir una ingesta moderada de grasas saludables.


6. Ejemplos de combinaciones saludables

  • Ensalada de aguacate con nueces: Una opción rica en grasas monoinsaturadas.
  • Salmón al horno con semillas de chía: Fuente de ácidos grasos omega-3.
  • Yogur griego con almendras: Proporciona grasas saludables y proteínas.

7. Lo que viene en la próxima entrega

En la próxima entrega, nos centraremos en el tema de los micronutrientes esenciales: vitaminas y minerales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar bien.


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