En la provincia italiana de Campobasso existe una población de no más de 400 habitantes llamada Civitacampomarano. Por su ubicación geográfica no dispone de infraestructura para poder llevar internet al pueblo y ni siquiera los móviles funcionan con garantías. Por supuesto si ya es una odisea conseguir hablar por el móvil, navegar es prácticamente imposible.
Aprovechando estas particularidades, el movimiento artístico biancoshock ha tratado de llevar las aplicaciones que más utilizamos en internet a la vida real y así, en este pueblo, nos encontramos por ejemplo:
Que la farmacia es lo que conoceríamos como el antivirus en internet:
Que la única tienda del pueblo haría las veces de ebay:
Los buzones de correo están resaltados con el logo de gmail como no podía ser de otra forma:
Que el facebook sería el tablón de anuncios del pueblo donde cualquier vecino puede colgar sus comentarios:
Que para buscar información la única opción es tomar un café con algún vecino del pueblo y «preguntar si él sabe»:
El logo de instagram, hasta hace poco porque acaba de cambiar, lo han representado a la perfección en esta lavadora limpia egos:
Que para ligar hay que buscar las zonas oscuras del pueblo donde la discreción es la reina:
Para twitear algo y que lo sepa mucha gente nada como comentárselo a la cotilla del pueblo:
La camioneta encargada de las mudanzas será lógicamente el servicio de wetransfer:
El whatsapp será la única cabina telefónica del pueblo y nada de chatear, todo a través de audio:
La más lista del pueblo se encargará del servicio de wikipedia:
Si quieres ver vídeos de youtube al bar del pueblo que es el único que coge todos los canales en condiciones:
Si quieres un agregador de noticias compra el periódico a diario:
Tras ver todo esto, parece que internet no es tan original, simplemente es llevar las acciones cotidianas que hacíamos y todavía hacemos al modo online. De ahí que si piensas un poco a lo mejor das con alguna idea que todavía no tiene su versión internauta.
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