Son ya muchas promesas y muchos aplazamientos los que ha sufrido el proyecto de dragado de la Ría de El Burgo en La Coruña. Llevamos años viendo como los políticos utilizan como arma electoral este proyecto y después de prometerlo una y otra vez en campañas electorales luego lo retrasan sin ningún tipo de rubor y con explicaciones absolutamente insuficientes.
Ni siquiera sirve de nada que una comisión de técnicos europeos se quedasen boquiabiertos al ver el estado de la Ría y lo denunciasen firmemente en un informe, que luego sufrió cambios cuando llegó a la Comunidad Económica Europea tras sufrir supuestas presiones de políticos españoles.
Y mientras nos vacilan, se ríen en nuestra cara y nos manipulan como quieren, los mariscadores siguen viendo como la ría se cierra por épocas debido a la contaminación, y los cisnes se siguen quedando atrapados en los lodazales cuando baja la marea:
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